Que vivan los que viven sin recetas.
Los que se saltan pasos. Los que los repiten todos.
Que viva el que se enamoró de la chica que no lee, que vivan
las que no leen porque no les viene en gana.
Que vivan los que no quieren maestrías; que vivan las que no
quieren marido. Que vivan los que andan por el mundo; que vivan los que mueren
en su nido.
Que vivan los que no estudiaron nada; que vivan las que no sueñan
con hijos; que vivan los que lloran sociedades; que vivan los que inventan su
camino.
Que viva al que lo endiosa la corbata; que viva el que le
falta pan y abrigo; que vivan las señoras cucufatas; que viva el hereje
incomprendido.
Que vivan los bohemios de cantares; que viva el forastero compartido;
que vivan los que no tienen lugares…donde ser, donde estar, donde haber sido.
Que vivan los que no siguen las reglas; los del grito
insurgente y peregrino.
Que vivan siempre los que viven sin recetas.