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jueves, 27 de enero de 2011

Yo y mi circunstancia



Me gusta que la ola me revuelque. Me gusta más que no meterme al mar.

Me gusta que me digas que no. Me gusta más que verte de lejitos.

Me gusta que me falte urgentemente un Sol. Me gusta más que el vuelto de algo que no necesito.

Me gusta borrar un post. Me gusta más que amordazarme el seso.

Me gusta subir a la combi equivocada. Me gusta más que ir nowhere.

Me gusta morir de sueño. Me gusta más que perderme de la vida.

Me gusta arrugar y tirar al tacho esa canción. Me gusta más que regalarte silencios.

Me gustan los lunes. Me gustan más que ese día.

Me gusta que me odies. Me gusta más que saberme olvidado.

Me gusta que no me des ése beso. Me gusta más que sentenciarlo a la costumbre.

Me gusta que estés lejos. Me gusta más que no saber dónde.

Me gustas tú. Y sí...me gustas mucho más de lo que me gusto yo.




(Elvis Crespo....ésta debió ser tu letra...y punto.)


domingo, 9 de enero de 2011

Fábula uno


De fondo, una canción que sin ser muy nueva, es. Miro mi muñeca como si en ella fuese a encontrar el reloj que sé que no tengo. Chá mare. Flojera le digo a ese nosequé que no me deja sacar el celular del bolsillo ocupadísimo para ver la hora. A mi izquierda, una silueta. ¿Tienes hora?...le digo sin mirar, por culpa de un gringo ebrio bailando horriblemente divertido. Esteee...dos y diecisiete....Jijijí...(y sí, yo tampoco entendí ni la risa cachosa, ni la precisión). Obviamente, volteo. Dos chicas...una guapa, altísima, dueña de una confianza pedante, una voz de apellido compuesto y un par de ojos vacíos que usó para mirarme como a un insecto. La otra, igual de guapa, igual de alta, igual de to-do. Sentí catorce miradas -tímidas, silenciosas y arrinconadas, emborrachándose rapidito para dejar de ser tímidas, silenciosas y arrinconadas- muy atentas al resultado de mi "entrada". Y yo, (por error) usuario de tácticas viejísimas y casanovescas de aproximación, absolutamente condenado (por error) al fracaso y flameando la bandera (por error) de los que acechan cual NatGeoWild con cara de laestoypasandobest. Rapidísima, no sé cuál, acribilla: no tengo ganas de bailar, de que me invites un trago, de conversar ni de hacer amigos. Pienso poquísimo y usando mucho mis manos le digo, sonriente: de lejitos te sirve todo, de cerca...sólo sirve tu reloj. Me quedé paradito ahí para verla, desconcertada, huir lentamente. Sacudiéndome las miradas, me alejé a la terraza. Y sí...Jijijí, reí cachosamente.


Moraleja: Chicas, si van a ser malas, espérense un ratito. Hombres, cómprense un reloj. Si están misios, una pastillita contra la flojera, ¿no?