Bienvenido. Lee de abajo hacia arriba. O de arriba hacia abajo. O como quieras. O no leas.



miércoles, 1 de junio de 2011

Difraz, antifaz, incapaz


Mi martes llegó apenitas acabó el domingo. Olió a café y me supo como a ti, pero con menos penas. Todo andaba bien, hasta que sentí un zarpazo Sabinero. Y como siempre, como nunca, como alguna vez...dio en el blanco. Dizque me disfracé de él. Mi martes parió sudando cinco hijos cibernéticos (es más fácil llevar el iPod que un cuaderno) y hoy se los regalo a la blogósfera. Eso sí, con las disculpas del caso. Sé que querer parecer alguien más da lástima. No sé si debería postearlo. No sé si debo mandarlo al archivo. No sé si estoy decepcionado de mí mismo. Nada sé caracho. Ahí van.


I

Interpreta este silencio como quieras, que entre insultos y quimeras
quedé huérfano de ideas y borracho de argumentos.


II

Me disfrazas del idiota confidente, yo te busco en el fondo de mi vaso
aceptando que sé bien que a tu Parnaso sólo dejas entrar al que te miente.


III

Que mi boca cerrada te grite lo que ayer ni nunca dije
por jugar al escondite sin que nadie busque nada.


IV

Aquí bostezan la tinta y el papel desde que paso noches enteras
asqueado de ver tus caderas dando vueltas para él.


V

Mi insomnio no se traga el cliché "que seas feliz"
odio tus fotos en París y tu affair con el de Praga,
¿ya que quieres que yo haga, si tu adiós es una llaga
que aún no llega a cicatriz?



pd: no es vergüenza a lo que....VERGÜENZA. Pero como que pega en el palo, no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario